Raíces griegas y neozelandesas, amantes de los animales, la cocina, la gastronomía, el vino y el clima mediterráneo. Después de muchas experiencias viviendo en diferentes países, eligieron Barcelona para establecerse y formar una familia. El sueño de poder tener un hogar en Europa desde el que poder llegar al resto del mundo.
Un tríplex de 130m2 útiles, 2 plantas y un bajo cubierta. Último piso de un bloque de viviendas entre medianeras, de geometría alargada: fachada principal a calle y a patio interior. La planta baja de la vivienda estaba destinada a la zona de día (salón y cocina) y la intermedia, albergaba dormitorios y una magnífica terraza desaprovechada. Un bajo cubierta convertido en trastero provisional, que estaba perdiendo la oportunidad de consolidarse como un perfecto rincón de retiro y tranquilidad. ¡Había que extraer todo este potencial!
FH nos brindaron la oportunidad de participar en esta espectacular transformación de vivienda.